Así podrás defender a los tuyos y a ti mismo de forajidos, malhechores y cuatreros. Estamos en el lejano oeste.
El AR 15 es un fusil semiautomático, la versión civil del fusil militar M16. Es un arma ligera, con balas de pequeño calibre y alta velocidad. Esa velocidad la hace más letal y suele ser empleada en esos folclóricos asesinatos masivos, tan propios de la cultura americana. Son los casos de Colorado (10 muertos en 2021), el día de San Valentín en Parkland, Florida (17 muertes, en 2018), Las Vegas durante un concierto (58 muertos en 2017), en un club gay de Orlando (49 muertos, 2016), una universidad en Oregón (9 muertos, 2015), también en 2015 en California otros 14 muertos, y, para no aburriros más, la última que menciono fue en la escuela de primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, donde murieron 20 niños y seis miembros del personal en el año 2012.
El AR 15 cuesta unos 600$ y se puede comprar online. He de decir que la empresa Colt ya no los fabrica desde el 2019 por los desaguisados listados arriba, peros sus competidores en el mercado de las armas siguen en ello.
Supongo que el llorón Kyle Rittenhouse se sentía como el Elliot Ness de los “Intocables” al caminar por las calles de Kenosha con ese fusil en mano en agosto del 2020. Entonces tenía 17 años, con toda su empanada mental, mientras creía defender los bienes de su familia y apoyar a las fuerzas del orden. Acabó con la vida de dos personas, ambas blancas, detalle que no se menciona en casi ninguna de las noticias, e hirió a otra. Por cierto, Kenosha está muy cerca de Chicago, donde Elliot Ness consiguió su fama. Elliot Ness fue un personaje real, líder de un equipo legendario apodado Los Intocables. Posteriormente escribió la novela “Los Intocables” (1957), llevada al cine en 1987 y mucho antes inspiró una serie de TV.
El juicio se lleva a cabo solo unos 16 meses después (en España eso se llamaría juicio exprés). Sorpresa para los que vimos las imágenes, el jurado compuesto por doce personas declara inocente a Kyle Rittenhouse. Otro país, otras costumbres. Lo de pegar tiros les mola.
Este año, también en agosto, en una finca de Ciudad Real un vejete de 77 años le pegó un tiro de escopeta de caza a un intruso y lo mató. Eran las dos de la madrugada. Se lo encontró dentro de casa, con una motosierra, de acuerdo con la versión del anciano. Nunca sabremos para qué entró allí el paisano, un hondureño de 35 años, que tenía un buen registro de delitos por robo y otra causa por el atropello de un ciclista. He leído que incluso tenía una orden de expulsión. Lo primero que se me viene a la cabeza es que habría que enjuiciar al sistema español de justicia por permitir que un ladrón reconocido siguiera delinquiendo – lo que le ha costado la vida -, y por causa de esa desidia y falta de eficacia, el viejo cazador de 77 años esté ahora en prisión, sin fianza, hasta que llegue el juicio. En prisión desde el 01 de agosto de este año. No sé cómo acabará su historia, pero tengo dudas de que se le exculpe. Otro país, otras costumbres.
Indagando en el caso, llegué a la grabación del audio entre la policía nacional y el de la escopeta, explicando cómo le había pegado un tiro al intruso. La conversación no tiene desperdicio. La podéis encontrar en esta noticia de El Confidencial.
Los policías nacionales que responden al 091 debería recibir un cursillo de atención telefónica y tener a mano un cuestionario. El policía de este caso no lo hace mal, pero suena improvisado.
Dedicado a los que tienen que atender al público a quemarropa (nunca mejor dicho), porque siempre es difícil adaptar las preguntas a lo que te están contando, incluso es difícil a veces entender lo que te dicen. Mucha paciencia, empatía, y que nunca se os olvide preguntar el nombre y el teléfono desde donde os llaman.
IDEAS QUE BULLEN 