La prensa digital y la tele

La tele cada vez me irrita más. Lo próximo que haré será dejar de leer los periódicos digitales. Bueno, de hecho, ya me han echado. Lo primero que hicieron fue mirarse por el rabillo del ojo entre ellos. Cuando algunos empezaron a exigir cuotas para leer artículos y noticias casi todos lo pusieron en práctica en unas pocas semanas. Gratis solo se pueden leer ahora el Marca, panfletos, los chascarrillos de Belén Esteban, las fotos de la Kardashian y las retransmisiones de los partidos de futbol a base de mensajitos y simbolitos. Sinceramente, añoro el carrusel deportivo de la Ser cuando todos los partidos se jugaban más o menos a la misma hora. Qué emoción, qué de goles… ¡Qué tardes de domingo! La tele lo pudre todo.

Lo de los periódicos gratis era demasiado bueno para ser verdad, y es cierto que ahora es barato si lo comparamos con las ediciones en papel. Pero tengo muchas dudas sobre la calidad y cantidad de lo que se publica diariamente. Titulares que no coinciden con lo escrito en el artículo para ganar clics, bastantes erratas, contenidos muy tontos (o sea, chorradas) y muy a menudo veo noticias que se eternizan en los diarios; lo único que hacen es moverlas hacia abajo. Es como si las pasaron de la portada a la página 4, luego a la 10 y al final donde los pasatiempos.  Pero siempre es la misma noticia.

Hay que leer con prudencia; se mezclan opiniones y datos, y vaya datos: a veces son falsos o presentados de forma interesada (datos parciales, por ejemplo). Os recuerdo que el que paga manda. La independencia del periodista es irreal. Creer en ella es un poco naíf, es como la independencia de los jueces. Si estos últimos fuesen independientes los partidos no se pelearían por colocar a sus afines en los puestos de responsabilidad.

Como muestra de independencia periodística la casa real. Durante años intocable, se les reían las gracias, se les perdonaba todo, la foto en Marivent: eran protagonistas del papel cuché. Que guapos estaban. Tanto empalago y reverencia no podían ser buenos.

El exrey se otorgó una patente de corso ( de la Real Academia de la Lengua y su diccionario: Derecho que alguien se atribuye para hacer o decir lo que le viene en gana) y eso te vuelve descuidado, te crees intocable, y van y meten en la cárcel a tu yerno, te sacan los colores por matar elefantes, se sabe con asombro y desprecio los regalos de decenas de millones a la amante, entonces desapareces y te largas a los Emiratos Árabes Unidos para acabar haciendo regulaciones fiscales.  Eso por parte de alguien que todavía goza de recursos de patrimonio del estado, incluidos escoltas. El hijo aguanta el tipo como puede, pero está malherido. Ahora se ha abierto la veda, se dispara contra todo lo que hacen o dicen: los desplantes, el colegio, las vacunas. Pronto alguien analizará y publicará lo que realmente cuesta la casa real más allá del presupuesto de 7.8 millones que tanto se repite. Acoso y derribo: la imagen es perfecta, el toro asediado por todas partes y al final es derribado.

Tengo la sensación de sufrir el síndrome de la rana hervida.  Se dice que, si ponemos una rana en agua hirviendo, esta saltará; sin embargo, si ponemos a la rana en agua fría y la vamos calentando poco a poco, morirá sin darse cuenta. Digamos que es una forma un poco más delicada de decir que las personas nos acostumbramos a las cosas malas hasta un punto en que las vemos normales.

Yo debo estar ya colorao como un langostino.

Otro ejemplo de que no puedes fiarte de la tele es el siguiente.  El enlace de abajo os llevará a un programa del “Escarabajo Verde” (el No 68). Lo estaba viendo hace poco y me quedé de piedra. Reproducid el programa del minuto 08:45 al minuto 12:15. Os ruego que hagáis el esfuerzo y lo veáis.

https://www.rtve.es/alacarta/videos/el-escarabajo-verde/paisajes-subjetivos/5811298/

La central nuclear de Lemóniz (hoy Lemoiz) era controvertida desde su inicio en 1972. Había un movimiento ecologista muy fuerte en su contra, y ETA se adhirió a él a los pocos años. El relato del programa –nunca mejor dicho- se salta el “pequeño detalle” del asesinato del ingeniero jefe de dicha central, José María Ryan, por ETA en 1981. Secuestro y amenaza de asesinato si las obras no se paralizaban. A los nueve días, el 6 de febrero de 1981 aparece muerto con un tiro en la cabeza. Este hecho, junto con el asesinato de su sucesor Ángel Pascual Mújica 15 meses después, además de una bomba que mató a dos trabajadores, provocaron la paralización definitiva de las obras.

Iberduero y el Estado tuvieron que ceder.

No contar toda la verdad es mentir. Ocultar hechos es mentir. Si este programa de TV ha pasado los mínimos filtros, la memoria histórica que nos espera de este país seguirá estando tuerta, como nos la pintaban hace 60 años.

Dedicado a José María Ryan y a todos los olvidados, yo sí me acuerdo de aquello.


3 respuestas a “La prensa digital y la tele

  1. Ventajas digitales y servitización:: Los suscriptores de … tendrán la oportunidad de asistir al palco de … para presenciar en directo toda la temporada 20-21 de Ópera del Teatro Real de Madrid. La próxima cita será con Peter Grimes en abril.

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  2. Es importante no confundir la historia con la historiografía. La historia es el pasado en sí mismo y la narración de los sucesos importantes que tuvieron lugar en él. La historiografía, en cambio, son los métodos y los conocimientos, incluso políticos, que se usan para la descripción de los acontecimientos históricos. Pura ciencia.

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