La expresión Gratis total (o de gañote, me encanta la palabra) va siempre acompañada de una espléndida sonrisa, pero a veces da pie a aglomeraciones, empujones y actitudes poco civilizadas.
Este año a cuenta de la subida de precios nuestros compañeros comunistas y socialistas, en competición por quien de los dos es más solidario con la clase trabajadora, decidieron que el billete de tren de corta y media distancia de RENFE debía ser Gratis total. Eso ocurrió en verano, con fecha de comienzo el 1º de septiembre del 2022. Como consecuencia, por no ser menos, muchos ayuntamientos y gobiernos autónomos decidieron subvencionar aún más los metros, tranvías y demás. No vayan a pensar mis votantes que no me dan pena. Es como los 20 céntimos que nos ahorramos al echar gasolina, desde el 1º de abril del 2022, aunque ahora el litro esté más barato que entonces. A ver quién le pone el cascabel al gato. Por cierto, esos 20 céntimos también se lo ahorran los portugueses de la frontera en su diario ir y venir para rellenar los depósitos.
Lo primero que hay que saber es que nada es gratis: alguien paga o lo pagas de otro modo. Sea porque las webs gratuitas roban tus datos, o bien lo pagamos todos a través de los impuestos -como estos trenes-, o son promociones para que piques el anzuelo – vas a una prueba gratuita de vinos y acabas comprando una botella (o dos)-. No hay que ser inocente, si en un grupo todos se ríen y tú no sabes porqué, es que se ríen de ti.
Lo de la gasolina este año ha costado unos 4.531 millones de euros. RENFE este año 2022 recibirá 200 millones de €, y como la medida se ha ampliado a todo el 2023, el año que viene se embolsará 700 millones de €. Temblad, pagadores de impuestos.
El objetivo -con el cual estoy de acuerdo- es incentivar el transporte público, por aquello de que contamina menos y también para paliar el impacto del exagerado incremento de los precios. Yo soy un usuario de los comboios portugueses. Sé de lo que hablo, ahorro tiempo, nervios y atascos. Mojarse de vez en cuando al salir de la estación, sufrir alguna huelga y demás menudencias no menoscaban las ventajas.
¿Qué ha ocurrido? RENFE ha tenido que poner límites al descontrol de las reservas no empleadas en los trenes de media distancia (en cercanías no hace falta reservar). Ya tuvo que limitar las reservas a mediados de septiembre (o sea, a los 15 días), y ahora piensa imponer un sistema de sanciones a los que abusen, como hacer efectiva la fianza depositada o prohibir seguir usando el servicio gratuito.
Es el resultado del Gratis total, o sea, reservo en todos los trenes a todas horas; resultado: no había manera de sacar un billete. El tren estaba completo, pero ¡ay!, iba vacío. por ejemplo, ver este tweet
No voy a empezar con lo de que somos un país de picaros y listillos, o eso de que los políticos salen de nuestra propia sociedad, y por tanto son nuestro reflejo o que la ausencia de control por parte de la administración es parte del problema (control en las ayudas, pensiones, becas, etc. donde esa misma picaresca abunda). Como dicen los británicos, it is what it is, en español, esto es lo que hay.
Leí hace bien poco una historia, no recuerdo donde, sobre unos niños sudafricanos – más concretamente zulúes. La resumo: un hombre invitó a un grupo de niños a correr hacia un cesto de fruta diciendo que el que llegase primero se quedaría con todo. Los niños fueron corriendo, pero de la mano, llegando todos a la vez. Compartieron el contenido de la cesta, y eso que era todo para el primero en llegar y además Gratis total. El antropólogo no daba crédito. La respuesta fue bien sencilla: no puedo ser feliz mientras los demás están tristes.
Esa reacción fue el resultado del Ubuntu. El Ubuntu es un concepto filosófico propio de las tribus sudafricanas, por cierto, puesto en práctica por Nelson Mandela en su día. La definición que más me gusta por breve es yo soy porque nosotros somos. En otras palabras, el Ubuntu es una colección de valores y prácticas que hacen de las personas seres humanos auténticos. Un ser humano individual auténtico es parte de un mundo entrelazado, comunitario, social, ambiental y espiritual más grande y significativo.
Paisanos usuarios de los trenes, un poco de Ubuntu, hombre.
Dedicado a Mark Shuttleworth, un sudafricano millonario que vendió una empresa de software creada por él mismo a VeriSign por 575 millones de dólares con 26 años. Es el creador de Ubuntu, un sistema operativo basado en Linux desarrollado con software libre y código abierto. Gratis total para el que lo necesite.