Paracelso, la sífilis y Guatemala

De nombre Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim. Como ahora los artistas y algunos futboleros, se puso un apodo, Paracelso, lo cual hay que agradecerle. Fue un médico suizo, cirujano (entonces profesión ejercida por los barberos), alquimista y astrólogo, y contemporáneo de Cristóbal Colón.

Era un adelantado a su tiempo y por ello tuvo en su contra a toda la profesión médica. Cuestionó los textos de Hipócrates, Galeno, Avicena y otros autores clásicos, y hasta quemó públicamente algunos de sus libros. Tan raro era que ya aconsejaba beber dos litros de agua diarios hace 500 años. Fijaros si era un adelantado.

Viajó y estudió desde joven, visitando y trabajando en Italia, España, Alemania, Austria, Inglaterra, Rusia, los Balcanes, Polonia y Turquía, eso sin Ryanair.

Su principal aporte a la medicina fue la creación de las primeras drogas basadas en químicos y minerales. Se le considera el padre de la toxicología moderna. Es famoso por su frase: «dosis sola facit venenum» – la dosis hace al veneno-. Paracelso coincidió con un brote de sífilis, ya en el siglo XVI. El origen de la sífilis es motivo de discusión aún hoy en día. Una teoría dice que la trajimos los españoles de América, supongo que por la coincidencia del brote y los viajes de Colón. Glorioso viaje el de nuestros paisanos, aunque también podríamos decirle al Presidente de México que pida perdón por pegarnos la sífilis.

Paracelso aplicó un tratamiento a la sífilis a base de mercurio, de ahí el dicho “una noche con Venus y una vida con Mercurio”. Hoy se trata con antibióticos, pero ojo, hay anualmente 12 millones de nuevos casos en el mundo y unos 4.000 en España.

De la sífilis tengo un recuerdo imborrable. Yo tenía 18 años y asistía a una clase de medicina e higiene naval. El médico-profesor, otro adelantado a su tiempo, nos puso unas diapositivas para que entendiéramos lo que era aquello (la siguiente imagen puede herir la sensibilidad del espectador):

Lo de arriba son los chancros que aparecen en la primera fase de la infección y tuvieron un verdadero efecto disuasorio entre los alumnos. Imborrable. Los chancros en la boca os los ahorro.

El nombre de sífilis apareció en 1530; antes nos echábamos la culpa unos a otros. Pura xenofobia. Para los españoles,  italianos e ingleses era el “mal francés”, en Francia, era el “mal napolitano”, en Rusia, “la enfermedad polaca”, en Turquía la “enfermedad cristiana” y así hasta Japón.

Sifilíticos famosos han sido Nietzsche, Stendhal, Maupassant, Joyce, Byron, Rimbaud, Sade, Baudelaire, Wilde, Tolstoi o Verlaine; Schubert, Liszt o Donizetti; Goya, Gauguin o Van Gogh; Al Capone o Mussolini; todos ellos contrajeron la sífilis. Se sospecha que otros personajes como Lincoln, Napoleón, Bolívar, Hitler, Martín Alonso Pinzón o el propio Colón también la contrajeron. La sífilis ataca al sistema nervioso y provoca lesiones cerebrales y demencia: ¿Genios o enfermos?

La curiosidad sobre Paracelso y la sífilis me ha llevado a descubrir dos experimentos llevados a cabo por el Servicio de Salud Pública de los EE.UU.

El primero se inició en el año 1932, en Alabama, y se conoce como experimento Tuskegee. Simplemente se evitó que enfermos de sífilis (unos 400), todos negros y pobres de solemnidad, recibiesen ningún tipo de tratamiento, incluso después del descubrimiento dela penicilina. Todo ello a cambio de una comida diaria y tratamiento médico gratuito a los participantes (ineficaz), así como un dinero destinado al entierro para cualquiera que accediera a permitir una autopsia en caso de muerte. El experimento se dio por finalizado el año 1972, en medio de una fuerte polémica.

El segundo experimento, esta vez secreto, tuvo lugar entre 1946 y 1948 y se infectó de sífilis o gonorrea  a unas 1500 personas en Guatemala, sin ellas saberlo, para analizar la eficacia de la penicilina. Entre los infectados había dementes, huérfanos, presos, prostitutas, etc. pero solo 700 recibieron tratamiento.

El médico John Charles Cutler dirigió el experimento y también participó en el de Tuskegee a partir de los años 60. Murió en el año 2003. Tanto rasgarnos las vestiduras con los experimentos nazis y de Mengele, y mira por donde…

Ni que decir tiene que tanto en Alabama como en Guatemala hubo muchas víctimas, bebés con sífilis congénita, parejas contagiadas, etc.

Dedicado a Peter Bustun, que tras denunciar el experimento Tuskegee en varias ocasiones a sus superiores sin éxito, lo filtró a la prensa en 1972 (ver imagen de cabecera) y a Susan Reverby, que en el año 2010 estudiando los archivos de Cutler se encontró con los documentos del experimento en Guatemala, hasta entonces secretos.


2 respuestas a “Paracelso, la sífilis y Guatemala

  1. Tiberio y Calígula, papas como Bonifacio VII, Alejandro VI (Rodrigo Borgia) y su hijo César, Cristóbal Colón, Hernán Cortés, el rey inglés Enrique VIII y su hija María Estuardo, los reyes franceses Carlos VIII y Francisco I. Era tan común padecer sífilis en el siglo XVI que el humanista Erasmo de Rotterdam sarcásticamente decía: “Un hombre noble sin sífilis o no era noble o no era demasiado hombre”.

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