Lo de citius, altius, fortius es un latinajo que se le ocurrió a un Benedictino, Fray Henri Didon, amigo de Coubertin. O sea, nada que ver con griegos o romanos.
La olimpiada es una competición exageradamente nacionalista, exaltación de la raza, aunque luego sirva cualquiera para representarte. Todo por la patria. El triple salto fue de chiste, 3 cubanos exiliados representando a España, Portugal e Italia. Quedaron primero, segundo y tercero. Una medalla es una medalla.
El futbol usó a los famosos oriundos. En el fondo, casi todos los hispanoamericanos tienen genes españoles, como Ayala, Rubén Cano y Panadero Díaz (en las fotos) o como Ovejero, Heredia, Lobo Duarte o Roberto Martínez, ilustres peloteros de los años 70 en la liga española, los hubo a docenas. Todos con un abuelo español.
Hablaban de la Madre Patria como posesos no vaya a ser que les entrara la risa, todos con los papeles falsificados y la Federación de futbol firmando y poniendo sellos como loca.
Tan trampa es el cubano saltarín agradeciendo a España su acogida como Rubén Cano metiendo el gol de España de certero espinillazo a los yugoslavos. Gracias a ese gol España se clasificó para el mundial de fútbol de Argentina, 1978. Glorioso gol, ved el video.
Yo venía a hablar de estas últimas olimpiadas.
Las críticas más o menos evidentes de la prensa por los resultados de los atletas españoles son injustas. Lo camuflan diciendo que es una crítica al sistema, al gobierno, a las federaciones de deporte, etc. pero los que no han podido superar las 22 medallas de Barcelona han sido ellos, los citius, altius, fortius. Tiene gracia que después de varios años entrenando, obteniendo medallas en otros campeonatos, a veces dejados de la mano de Dios y de la federación de turno, luego te pidan una medalla olímpica. Si no lo consigues, eres un vago, o un enchufado, o un inútil que no debía haber ido.
Lo de las 22 medallas como objetivo ha sido una matraca constante. Decir que un deportista o equipo son favoritos es un ensueño: ¿favorito cuando compites contra los mejores, conocidos o no? El 4° puesto de Quique Llopis en los 110 vallas es increíble. Corrió contra 3 norteamericanos, 3 jamaicanos y 1 japonés de padre togolés. Fue el único europeo en la final y el único blanco ¿Un fiasco? La muchacha del pentatlón moderno fue una verdadera sorpresa. Solo oímos de ella cuando se clasificó para la final, tercera. ¡Otra medalla aullaron los de la prensa y las autoridades deportivas! Pues tampoco. En la final el caballo que le tocó en suerte se negó a saltar. Cero puntos en la primera prueba y toda esperanza a la basura. Laura Heredia había conseguido una plata en los europeos del 2023, pero las olimpiadas son otra cosa. La que ganó la medalla de oro, la húngara Michelle Gulyas, ya tenía ganadas 4 medallas en anteriores campeonatos del mundo. ¡Ah!, e hizo record del mundo en París.
Lo de las 22 medallas como objetivo, igual que en Barcelona 92, es un objetivo tramposo. En Barcelona se repartieron 817 medallas, y en París 1040. Ajá, toca ganar más medallas, 28 y no 22. Más medallas para repartir, más medallas a ganar. Es una simple regla de 3.
Nos engañan con una falacia – un argumento que parece válido, pero no lo es – sea intencionadamente o es que son tontos.
El último asunto que me llama la atención son los deportes “olímpicos”. Para considerar un deporte como olímpico debe contar con una federación internacional, practicarse en 75 países (40 en caso de las féminas) y 4 continentes (3 en caso de las féminas). En Los Ángeles 2028 tendremos fútbol bandera, béisbol/softbol, críquet, lacrosse y squash. Vaya caradura el COI. Parece que como siempre todos arriman el ascua a su sardina, y como los anglosajones pintan y mucho, pues eso: lacrosse y beisbol. Los otros deportes ni los conozco, aunque mi ignorancia no es prueba de nada. El caso del breakdance en París 2004 es superlativo. Menudo deporte.
En cambio, tenemos a la pelota vasca que fue olímpica en París 1900 y que se considera nació en el siglo XIII, en Navarra, como todo lo vasco. Luego fue deporte olímpico de exhibición en 3 ocasiones más (la última en Barcelona 92). Solo hay 36 federaciones nacionales, la mayoría hispano americanas y fuera de ese ámbito, EE.UU, Francia, Bélgica, Canadá, Brasil, Filipinas, Países Bajos, Bangladés, Guinea, Haití, India, Irán, Italia, Polonia, Portugal, China, Togo y Zambia. Es bueno saber que las primeras medallas olímpicas de oro conseguidas por España fue en Paris 1900 en cesta punta; así lo reconoció el COI en el año 2004. La pelota vasca tendrá muy difícil ser un deporte olímpico otra vez, especialmente por las exigencias para serlo.
Me dejo en el tintero los premios desiguales a los deportistas, los nadadores en el Sena o los 51 diplomas olímpicos españoles (es decir, aquellos equipos y deportistas que quedaron entre el 4° y el 8° puesto).
Lo mejor de la olimpiada, la carrera de 110 vallas.
Dedico esta entrada a los pelotaris José de Amézola (alavés) y Francisco Villota (madrileño), los primeros en conseguir un oro para España en las Olimpiadas.
IDEAS QUE BULLEN 