Hay que mirar en la trastienda

Lo de las citas citables es un mundo maravilloso: siempre encuentras una que te sirve. Por ejemplo:

Pensar es difícil, por eso la gente prefiere juzgar. La frase es de Carl Gustav Jung, un suizo dedicado a la psiquiatría y colaborador de Freud en sus comienzos. Murió en 1961. Yo nací al año siguiente, pero me temo que no se reencarnó en mí. Mi cabeza no da para esas ideas.

Esta frase viene al pelo de cualquier polémica, incluso la del “piquito”, porque no conozco a ninguno de los dos protagonistas, ni la relación que tenían, ni si lo habían hecho antes, ni me puedo poner en su lugar (nunca he ganado un campeonato del mundo), y tampoco sé si eran amantes lesbianos (título de un libro de Jose Luis Sampedro). En este caso todo son opiniones, juicios de valor. Lo más evidente – y fácil – es seguir la corriente. La verdad es que el personaje principal – el calvo – tiene fama y actitudes que lo retratan, las imágenes son las que son, y sobre todo la rueda de prensa en donde quedó como un patán. Ahora es su palabra contra la de ella. De todas formas, hay que llegar a la trastienda de hechos y personajes antes de emitir juicios.

O sea, me subo al carro como los de la selección de fútbol, los políticos, y cualquiera que pase por ahí, incluida la FIFA, equipos de futbol, jugadores, porque el pájaro es de los de quemar en la hoguera…opinión compartida por casi todos excepto por el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) que dice que la falta no es muy grave, sino grave. No hay motivos para defenestrarlo. Menudo chasco para el gobierno.

También el entrañable Woody Allen ha intentado escudriñar en la trastienda, matizando lo hecho por el Rubiales. Allen ha salido trasquilado y algún sheriff rápidamente le ha recordado que fue acusado de pedófilo.

El “piquito” al Rubiales le va a salir por un millón de euros anuales si acaban echándole. Me estoy intentando poner en su pellejo, algo muy difícil porque creo que es un verdadero garrulo. Sus lamentos, arrepentimientos y sed de venganza contra todos los que le han traicionado le deben estar comiendo el alma ¿Cuánta gente le habrá dejado de llamar y contestar al teléfono después de prometerse amistad eterna? Su wasap debe estar muerto. Le habrán echado de todos los grupos en donde no era administrador, y donde lo era ya solo queda él.

Sin poder entrar en la trastienda del caso parece razonable que este personaje salga de escena, por lo que hizo, por su reacción y por el ridículo que hacemos todos. Curioso que la única acción con consecuencias por ahora es de la FIFA.

Me imagino al Rubiales como a nuestro Puigdemont, el fugado, que al cabo de 6 años vuelve a escena, más fuerte y protagonista que nunca. En el fondo el “piquito” del Puigdemont con aquello de la independencia, las declaraciones altisonantes y demás historias, no era para tanto. Cuestión de tiempo y varas de medir. Ahora un metro no es metro, ni un kilo es un kilo. Igual un “piquito” en 10 años es obligatorio al ganar un campeonato del mundo.

Voy acabando.

 Lo malo de las citas citables es que lo mismo encuentras una que te da la razón, como otra que te deja perplejo. Por ejemplo:

Cuando encuentres que estás del lado de la mayoría, es hora de hacer una pausa y reflexionar (Mark Twain).

Entonces, ¿en qué quedamos?

Dedicado a las campeonas (no os perdais al Rubiales enganchado a Jenni, a la izquierda de la foto. Por Dios).


3 respuestas a “Hay que mirar en la trastienda

  1. Germán, soy un ferviente lector de tu blog que siempre espero y leo con ansia… por variadas razones , pero una es la agudeza y certeza de tus comentarios…
    Dicho lo cual, quien está al lado de Rubiales en la foto que públicas, me temo que no es La Jenni…
    Fuerte abrazo

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